Catedral de Santa María de Huesca

La ciudad de Huesca fue conquistada a los musulmanes por Pedro I de Aragón en 1096. Tras la conquista, la mezquita principal de la ciudad fue cedida al obispo para reutilizarla como catedral bajo la advocación de santa María de los Gozos. De la mezquita queda un arco de herradura en la zona del claustro, que posiblemente era la entrada al alminar.

Del templo románico perviven una portada con tres arquivoltas que descansan sobre capiteles y pilastras; además de parte del primitivo claustro, que permanece adosada al lado norte del templo.

El edificio de La catedral de Huesca tal como la conocemos ahora, fue iniciada a finales del siglo XIII en estilo gótico por orden de Jaime I el Conquistador  y concluida a principios del siglo XVI. Originariamente estuvo dedicada a Jesús Nazareno pero es conocida popularmente como catedral de Santa María. Se sitúa en la parte más alta de la ciudad, junto al Museo Diocesano.

Qué ver

La catedral es un edificio de tres naves, con un interior diáfano. Cuenta con catorce capillas en las naves laterales, dedicadas a distintas advocaciones que reflejan el paso del tiempo por medio de los distintos estilos que se superponen en un  templo que desde su consagración y hasta la actualidad siempre ha estado en uso.

Destaca la portada de siete arcos ojivales, profusamente decorada y donde se pueden observar estructuras que van desde el gótico primitivo al flamígero.